jueves, 29 de mayo de 2025

La nueva terminología

No nos da la vida… Nos aprendimos la terminología de la pandemia… Conseguimos dominar los conceptos básicos sobre “Filomena…” Nos defendimos bien con el vocabulario más importante sobre el volcán de La Palma… Pudimos manejar lo más importante de lo relacionado con la DANA de Valencia… Conocimos lo impensable sobre energías renovables, apagones energéticos y retrasos ferroviarios… Y ahora, de repente, otro desafío más…

Si no queremos quedarnos desfasados y al margen de la actualidad, no nos quedará más remedio que irnos familiarizando con la terminología mafiosa… Seguro que al principio acusaremos la dificultad, pero si perseveramos y tenemos constancia, al igual que con los otros desafíos, saldremos airosos y podremos movernos con solvencia por las tertulias de bar o las comidas familiares, con cuñado incluido…

Si ve que el reto le exige demasiado, no dude en recurrir al material didáctico audiovisual… Puede que le resulte más práctico ver la película, que leerse El Padrino… Pedagógicamente, la saga John Wick puede resultar muy interesante porque ofrece muy buenos conocimientos sobre el mundillo del que tratamos… Y también, si dispone de alguna plataforma de televisión, puede que, entre su oferta, todavía encuentre Los Soprano… Y si no dispone de muchos recursos, tampoco se preocupe demasiado, porque, tarde o temprano, seguro que acaba recibiendo un didáctico vídeo explicativo por WhatsApp.

Como apoyo, tampoco está de más que se haga con una libretilla de bolsillo, de esas pequeñitas, donde pueda ir apuntando aquellas dudas que le vayan surgiendo, para luego poderlas aclarar con algún compañero aventajado que le pudiese ayudar.

Al principio, ni se asuste ni se desespere, es normal confundir los conceptos más básicos… Pero ya verá cómo, antes de que se dé cuenta, conseguirá distinguir entre un fontanero y un albañil, un conseguidor y un silenciador, o un solucionador y un limpiador… 

Puede que le lleve un poco de tiempo, pero seguro que al final será capaz explicar correctamente a sus amigos la diferencia que hay entre que les visite un fontanero, a que les visite un limpiador… Si acaba visitándoles un limpiador es que la cosa ha ido muy mal, pero lo bueno es que ya no tienen por qué preocuparse…

Es posible que la empresa no le resulte sencilla, pero vaya poco a poco y, sobre todo, no se agobie y no quiera abarcarlo todo de una vez… Sólo, cuando consiga dominar los conceptos más básicos, será el momento de ir ampliando sus conocimientos en la materia, como, por ejemplo, con las figuras del contratista, el cocinero, el mullidor, la X o el padrino…

Mucho ánimo, seguro que lo conseguirá…                                                                                                                                                                                Ángel Alonso

No hay comentarios:

Publicar un comentario