En la actualidad, España cuenta con cerca de 150.000 efectivos en sus Fuerzas Armadas, lo que supone el 0,3% del total de su población y, que, más o menos, se mueve en la línea del resto de los países europeos de nuestro entorno…
En un contexto internacional cada vez más tensionado, en el que existe el riesgo real de nuevos conflictos armados, el contar con unas Fuerzas Armadas preparadas y eficaces proporciona la seguridad de poder contar con un paraguas de libertad, independencia y democracia… y, por tanto, garantizar la supervivencia nacional.
La compleja situación geopolítica actual recomienda a los países de la Unión Europea y de la OTAN, elevar su inversión en defensa hasta alcanzar el 5% de su PIB, frente al 2% que actualmente realizan algunos países, entre ellos España…
Resulta muy significativo y obliga a la reflexión el que, hasta hace poco, países tradicionalmente neutrales, hayan abandonado ese posicionamiento y estén dedicando sumas importantes a invertir en defensa… El mundo está cambiando a gran velocidad y un nuevo orden mundial se está abriendo paso usando las amenazas, la incertidumbre y el miedo, como tarjeta de visita…
En el caso concreto de España y aunque no seamos del todo conscientes, la situación se agrava con la precaria situación política interna, el sainete patrio, la creciente división social y la preocupante pérdida de valores… Y es por eso por lo que, poco a poco, en momentos así, la sociedad comience a volver sus ojos hacia la institución más valorada por la sociedad española… sus Fuerzas Armadas.
Consideradas reservorio de valores y virtudes por los españoles, sus Fuerzas Armadas representan lo mejor de España… Los hombres y mujeres que las integran se preparan cada día para poder ofrecer su mejor versión allá donde se les necesite y para lo que tengan que hacer… Valores como honor, disciplina, responsabilidad, sentido del deber o espíritu de sacrificio, muy relegados en la sociedad actual, son cultivados e inoculados continuamente en un colectivo que, llegado el caso, defenderá a España y a sus ciudadanos, aún a costa de su propia vida.
En ningún otro colectivo, ni en ninguna otra institución, se promociona más la solidaridad y el respeto entre los habitantes de los distintos territorios que en las Fuerzas Armadas… y, cuando viene mal dadas, ninguno de sus miembros deseará estar en otro sitio que no sea en el que puedan dar lo mejor de sí mismos, protegiendo o ayudando a los demás…
Por eso, no está de más que, al menos una vez al año, nos dejemos llevar y saquemos a relucir nuestro agradecimiento y sentimiento de orgullo hacia nuestros soldados, recordarles lo valiosos y fundamentales que son, celebrando con ellos una jornada tan especial.
Feliz Día de las Fuerzas Armadas. Ángel Alonso
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