lunes, 28 de mayo de 2018

Ser Califa en lugar del Califa

Confieso que lo vivido durante los últimos días, incluida la consecución de la decimotercera por el Real Madrid, me tiene sometido a la deriva de las emociones y he tenido que recurrir a mi amigo Felipe para que me ayude a aclararme con lo del lío de la moción de censura… Ya sé que alguno podrá dudar de las capacidades de Felipe para desentrañar las claves, reacciones, repercusiones y posible desenlace del nuevo enredo creado por el líder socialista, Pedro Sánchez, pero mi amigo es una caja de sorpresas…


Felipe es un tío preparado, de los que se dice, con estudios… Y hace ya algún tiempo que se sacó el título de “Gestor de Crisis”, expedido por una importante universidad española. Como antecedente cabe decir que, al poco de diplomarse, se estrenó intercediendo para solucionar las dificultades matrimoniales de Manolo, otro amigo del grupo... La realidad fue que, al poco, Manolo acabó divorciado y que su exmujer se quedó con todo. Pero cuando recordamos aquel episodio, siempre acabamos resaltando la voluntad que puso Felipe y lo mucho que nos reímos… Vale que en aquella primera y posiblemente única ocasión en la que Felipe ha ejercido como “Gestor de Crisis”, la cosa no acabó muy bien. Pero me consta que mi amigo se ha repasado varias veces los apuntes del curso y ahora está mucho más preparado… O al menos eso dice él…

Después de dar un primer y generoso trago a la cerveza que nos acaba de poner el camarero, Felipe se decide a hablar… “Mira Ángel la situación es la siguiente… Tenemos un Gobierno en minoría, perteneciente a un partido político con un presente y un futuro inmediato jalonado con sentencias judiciales sobre casos de corrupción… Por otro lado, tenemos a un líder menguante cuya única aspiración es llegar a presidente del Gobierno, a costa de lo que sea, incluso comprometiendo el futuro de su propio partido… Pedro Sánchez sabe que sus posibilidades de conseguir sus objetivos personales en unas elecciones son muy escasas, por no decir nulas, y que además sabe que el próximo desenlace de juicio de los “ERE de Andalucía”, las bajará aún más… Luego están los de Podemos, cuyo futuro se está poniendo cada vez más gris, proceso al que colabora el asunto del chalé de Iglesias… Y por último está Ciudadanos, hasta ahora “socio preferente” del partido del Gobierno, lanzado en las encuestas y al que, de forma evidente, están apoyando los principales medios de comunicación…”

“Con este panorama y como les dan bien las encuestas, – continúa Felipe – comprenderás que el único que quiere elecciones ahora mismo es Ciudadanos. Te aseguro que el resto del Congreso no quiere ni hablar de elecciones… En cierta forma ha sido Ciudadanos el que creó el clima de crisis, cuando escenificó la ruptura y el desencadenamiento de hostilidades, tras la aprobación de los Presupuestos 2018… Luego vino lo de la sentencia del caso Gürtel y Podemos vio la oportunidad para echarle avispillas al PSOE, animándole a presentar la moción de censura…”

En ese momento Felipe hace un inciso para matizar que, en su opinión, Rivera volvió a pecar de inexperiencia y que le pudo el “ansia viva”, como diría José Mota, porque en vez de escenificar la ruptura, debería haber hecho exactamente lo contrario, es decir, alegrarse públicamente de la aprobación de los presupuestos y reiterar el apoyo de Ciudadanos para “resolver los graves problemas que en estos momentos amenazan a España”. Para que lo entienda mejor, Felipe me pone el siguiente ejemplo… “Imagínate que Albert Rivera es un vendedor que va atravesando el desierto llevando sobre su hombro una barra de hielo. Lleva un producto muy atractivo y deseado, de muy fácil venta en un ambiente tan caluroso. Pero, para poderlo vender y sacar los grandes beneficios que pretende, tiene la imperiosa necesidad de llegar a un lugar habitado antes de que se le derrita el hielo… Cuanto más se alargue la travesía, menos hielo y, por tanto, menos ganancias… Rivera lo tenía muy fácil, le bastaba solo con esperar a que el Gobierno y Partido Popular se fuesen desgastando y esperar, con el hielo en el congelador, a la próxima cita electoral. Pero le ha podido la impaciencia y el temor a perder la iniciativa frente al Partido Socialista…”

Preguntado por Podemos, mi amigo Felipe dice que “se están frotando las manos… Salvo las elecciones anticipadas, cualquier cosa les viene bien… De entrada, les sirve para tapar lo del chalé y enredar el panorama político, desgastando con ello tanto al PP, como al PSOE y también, en cierta forma, a Ciudadanos, que es obligado a retratarse. Sin llegar a elecciones, esta crisis le viene bien a Podemos para volver a sacar su discurso rupturista y radical…”

Según Felipe, “Ciudadanos colaboró a crear el clima de crisis, Podemos señaló el camino y PSOE se precipitó presentando la moción de censura… Tras la acción del PSOE, el PP ha perdido la iniciativa y Ciudadanos ha quedado descolocado, reclamando la presentación de una moción de censura “instrumental”, en la que Sánchez y Rivera no sean candidatos, con el único propósito de convocar elecciones de forma inmediata… El PSOE no va a aceptar, puesto que lo que quiere Pedro Sánchez es ser presidente y gobernar, al menos para él mismo ocupar la Moncloa, situar a los suyos y afrontar en la Administración los cambios que le pudieran ser propicios para el futuro… Como a excepción de Ciudadanos nadie quiere elecciones inmediatas, no las habrá… Y como lo que quiere Sánchez es ser presidente y gobernar, no habrá acuerdo con Ciudadanos...”

“Por el otro lado, - continua Felipe – al PSOE le queda la baza del acuerdo con Podemos y la práctica totalidad de los partidos independentistas, pero no lo veo viable y, aunque Pedro Sánchez satisfaría su ambición de ser presidente y gobernar (sin ganar en las urnas), a medio y largo plazo, de cara a la ciudanía, sería un auténtico desastre para el Partido Socialista en futuras citas electorales… Si tengo que mojarme, apostaría a que Pedro Sánchez no va a ganar la moción de censura…”

A modo de conclusión, quizás motivada porque ya no le queda cerveza, Felipe sentencia: “PP y Ciudadanos estarían condenados a entenderse, pero el problema es que los de Rivera han hecho una apuesta muy fuerte y han reventado cualquier entendimiento… Tras las prisas para no perder la iniciativa, Ciudadanos ha quedado solo en la demanda de elecciones anticipadas y con mucho que perder si acude a pactos poco entendibles por su electorado potencial… De erigirse en azote del Gobierno para provocar elecciones, al final ha quedado descolocado con el riesgo de perder apoyos en la intención de voto para próximas elecciones… Y en cuanto a Mariano Rajoy y su Gobierno, al perder la iniciativa, no les queda otra que aguantar y defenderse de la moción y de todo lo que les venga encima… Además de no poder hacerlo por estar en trámite la moción de censura, ni puede convocar elecciones anticipadas, ni puede dimitir, ya que de hacer cualquiera de esas dos cosas, sería como reconocer implícitamente que son culpables y dar la razón a los que les acusan ante la opinión pública… Además, y en cierta forma, como se supone que el Partido Popular ha tocado suelo en lo que a intención de voto se refiere, a poco que resista y consiga hacer las cosas bien, incluso podría aprovechar la crisis para transformarla en una oportunidad para remontar en las encuestas…”

Después de invitar a mi amigo Felipe, abonando las consumiciones, nos despedimos y, mientras me alejo, me viene a la cabeza el Gran Visir Iznogud, aquel truculento personaje del cómic creado por Goscinny y Tabary, que se pasaba el tiempo conspirando y urdiendo trampas (que siempre le salían mal), con un único objetivo: Ser Califa en lugar del Califa

La previsión de mi amigo para la resolución de esta crisis es que Pedro Sánchez perderá la moción de censura y será él quien se vea obligado a dimitir. Sería en ese momento cuando se pueda abrir una vía de entendimiento entre el líder del PP y el nuevo dirigente del PSOE para crear un clima de estabilidad y acabar la actual legislatura… Algo que aterra a Ciudadanos porque le relegaría a un plano irrelevante en la escena política y bajaría notablemente sus actuales expectativas electorales…

Esperemos que Felipe esta vez acierte y que este nuevo intento del Gran Visir Iznogud acabe como los anteriores y, por el bien de todos, su desenlace no se alargue en el tiempo y se convierta en el argumento de Los Inmortales

Ángel Alonso
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