El chamanismo más ancestral

A pesar de cómo pintan las cosas, todavía sigo creyendo que el Estado se defiende a sí mismo… También estoy convencido que el karma alcanza a todos y devuelve el mal a aquellos que lo han ejercido… Incluso pienso que, en tiempos de zozobra como los actuales, si hay que echar mano del chamanismo más ancestral, para que nos proteja, se tira de él y ya está…

Según el chamanismo más ancestral, con el transcurso de nuestra vida todos vamos encontrando espíritus aliados que se nos unen y nos protegen de los demonios y las fuerzas oscuras del mundo. Cada espíritu aliado aporta sus características y virtudes a la persona a la que protegen. Así el tigre aporta fuerza, el ciervo resistencia, el búho sabiduría…

Desconozco cuales son los espíritus de animales aliados que protegen a España… Si pudiéramos elegir tres, éstos podrían ser el lobo ibérico, el oso pardo y el águila imperial… Pero también podríamos elegir al toro bravo, el caballo español o la cabra montés… Sin duda todos ellos serían poderosos protectores que, seguramente, aportarían astucia e inteligencia, fuerza y valor, audacia y resistencia, nobleza y valor…

Es posible que, gracias a la protección de espíritus aliados tan poderosos, España podría salvarse, pero da la sensación de que no están… ¿A dónde han ido? ¿Por qué no nos protegen? Quizás la respuesta sea que sí que estaban y que llevados por su extrema lealtad sucumbieron luchando con bravura tratando de protegernos contra el ataque de los demonios de la crisis económica, de la crisis social, de la crisis institucional… sin duda poderosos adversarios… Pero ¿qué pasó? Puede que los espíritus de nuestros animales aliados sucumbieran porque ya no eran tan poderosos y quizás hubo un momento en el que no supimos ver que eran ellos los que necesitaban protección y no hicimos nada, cuando pudimos hacerlo.

Resulta tremendamente triste el pensar que España se hubiese quedado sola, sin la necesaria y poderosa protección de los espíritus de animales aliados, y que los demonios y las fuerzas oscuras ya no encuentren oposición y avancen hasta adueñarse de todo…

No sé si, a estas alturas, el chamanismo ancestral podrá servirnos de algo y evite que nos despeñemos por el abismo… Pero lo que todavía nos queda, y en ello debemos confiar, es que la dignidad, la honorabilidad, el orgullo, el sentido de la responsabilidad, la justicia, la igualdad y la libertad no nos abandonen, y consigamos hacer de todos ellos, poderosos aliados que nos protejan y espanten aquello que ahora mismo nos amenaza.

Sigo pensando que el Estado se protege a sí mismo, pero tampoco estaría de más que, de cuando en cuando, abandonáramos nuestra apatía y le echásemos una mano… Quizás sea posible que, sólo así, regresasen los espíritus de animales aliados y, nuevamente, volviésemos a ser poderosos…

No lo digo yo, lo dice el chamanismo más ancestral…

Ángel Alonso