¿Qué más puede pasar?

De tanto inspirarse en las series de televisión para trasladar sus “sabias enseñanzas” al Gobierno, al final han convertido a España en el argumento para una serie de televisión en la que, además de José Mota y su colección de personajes, también tendrían un papel importante Mortadelo y Filemón.

En caída libre desde hace tres años, aún no nos hemos pegado el morrazo porque todavía no hemos llegado al fondo… No hay tregua… A un sobresalto le sucede otro más gordo que hace que se olvide el anterior… Tenemos tantas vías de agua abiertas que ya resulta imposible taparlas todas, y marcar una prioridad se antoja una medida inútil, por ser ya demasiado tarde… Lo peor es que parece que en el puente de mando tan solo hay un grupo de bisoños chupiguáis y, da la sensación de que nadie tiene ni pajolera idea de lo que hay que hacer.

Que vamos a toda velocidad, en rumbo de colisión, directamente hacia los implacables “Acantilados de la Autodestrucción”, hace tiempo que dejó de ser una posibilidad para ser una aterradora certeza. Tras los escándalos, el fomento del guerracivilismo, el activismo populista y los abusos en el poder, lo único que queda es incompetencia, irrelevancia, mentiras y una obscena falta de responsabilidad que les impide desalojar el puente y dejar paso a otra tripulación que intente salvar el barco, la carga y el pasaje, antes de que sea demasiado tarde.

La cosa no pinta bien y todo apunta a que seguiremos en caída libre sin vislumbrar fondo que nos sirva de referencia, ni encontramos esperanza que, a modo de paracaídas de emergencia, pueda aminorar las consecuencias del porrazo… Somos débiles en nuestro propio territorio y cada vez más en el concierto internacional, donde ya nadie nos respeta.

Cada vez estamos más desconcertados y superados por los acontecimientos… Y en estas condiciones es difícil predecir lo que va a pasar, no solo el año que viene, sino pasado mañana… Ni tampoco es posible adivinar, al modo de Hércules, a qué nuevos retos deberemos enfrentarnos y cuántas pruebas más tendremos que superar para conseguir algo de tranquilidad y de estabilidad… Es tiempo de héroes.

                                                                                                         Ángel Alonso