lunes, 29 de abril de 2013

Un manual interior

Si queremos comprobar lo pequeños e insignificantes que somos, sólo tenemos que internarnos en la naturaleza y ponernos en manos de los elementos.



El tórrido sol del desierto, la lluvia incesante y la elevada humedad de la selva ecuatorial, un temporal con olas en medio del océano, una tormenta de nieve en alta montaña, un descenso brusco de temperatura en una zona ártica… Todas ellas son circunstancias en las que necesitaremos ponernos a prueba y superar el desafío para mantenernos con vida.

Sin apenas darnos cuenta, en medio de estos retos recuperaremos nuestro instinto ancestral de supervivencia y sentiremos el miedo necesario que nos mantendrá alerta y con la tensión suficiente para poder superar las dificultades que pudieran presentarse.

Por muy mal que lo pasemos, llegará un momento en el que empezaremos a sentirnos parte de lo que nos rodea y comenzaremos a actuar con solvencia guiados por un manual interior que nos va diciendo lo que tenemos que hacer.

El superar la experiencia nos dará un sentimiento de enorme satisfacción… Una placentera sensación distinta a cualquiera de las que podamos vivir habitualmente… Una evocación surgida de nuestros genes ancestrales, que nos integra en la naturaleza y que nos devuelve a lo que hace mucho tiempo fuimos: tan sólo unos habitantes más de un planeta que todavía estaba por descubrir.  
                                                                                                         Ángel Alonso

No hay comentarios:

Publicar un comentario