Mucho por conocer

Tengo un globo terráqueo… No es gran cosa, seguramente es el típico que lleva incorporada una bombilla en su interior y que muchos de ustedes también tienen… De cuando en cuando me gusta encenderlo y, cuando se ilumina, se dispara mi imaginación y me veo viajando a un montón de lugares, con nombre evocador de grandes aventuras, pero también se adueña de mí un sentimiento de insignificancia cuando tomo conciencia de que tan sólo soy uno de los más de ocho mil millones de seres humanos que, en la actualidad, poblamos la Tierra.

Miremos a dónde miremos en nuestro globo iluminado, en cada lugar del planeta, por recóndito que sea, habitan personas que, cada día, se esfuerzan por construir sus vidas y la de los suyos, adaptados lo mejor posible al lugar en el que les ha tocado vivir.

Debido al espectacular avance en los transportes y la vertiginosa evolución de las llamadas autopistas de la comunicación, durante los últimos tiempos la globalización se ha extendido rápida e inexorablemente por todo el mundo, normalizando personas, idiomas y culturas, imponiendo una clara tendencia hacia una cultura global, dos o tres idiomas hegemónicos y una traumática alteración en nuestra escala de prioridades, principios y valores.

Aunque nos cueste trabajo hacernos a la idea, lo cierto es que, mientras que una gran parte del planeta vive pendiente de las fluctuaciones de las bolsas y de la inestabilidad económica, todavía quedan grupos humanos no contactados que posiblemente estén viviendo, día a día, el principio de su final… Cuando llegue, sus culturas desaparecerán para siempre y la sabiduría ancestral cultivada a través de los siglos, haciendo alusión al célebre replicante de Blade Runner, se perderá como lágrimas en la lluvia…

Cuando esto ocurra, ya nunca podremos saber cuántos conocimientos y remedios habrán caído en el pozo de la extinción, sin haber tenido la oportunidad de ser transmitidos… Aunque ya empezamos a estar concienciados de la degradación del medio ambiente y del peligro de extinción de muchas especies de animales y plantas, es posible que aún nos falte sensibilizarnos con la desaparición de muchos grupos de seres humanos…

Se estima que los considerados oficialmente pueblos indígenas, en la actualidad sumarían unos 300 millones de personas, lo que vendrían a ser algo menos del cuatro por ciento de la población mundial… Sin embargo, el dato más relevante no es el de la anterior cantidad expresada en cifras, sino lo realmente sorprendente es que ese pequeño porcentaje de habitantes de nuestro planeta aporten en total unas 5.000 culturas diferentes repartidas por 105 países de los cinco continentes, lo que representaría algo así como el noventa por ciento de la diversidad cultural humana en la Tierra.

Aunque nos resulte llamativo, a estas alturas del siglo XXI todavía existen pueblos cazadores y recolectores, pueblos especializados en el pastoreo y otros que se dedican al cultivo agrícola rotativo… En algunos lugares hay mujeres que tienen varios maridos y, en otros, predomina una estructura casi feudal… Hay quien entierra a sus muertos cubriéndolos simplemente con piedras, mientras que otros prefieren comerse sus cenizas…

Este es aún el mundo en el que vivimos, un lugar diverso y apasionante en el que todavía nos queda mucho por conocer.

Ángel Alonso