Nuestro lugar en el mundo

No tenemos remedio… Tan solo hay que revisar un poco nuestra historia para comprobar que, tan solo en muy contadas ocasiones, hemos sido capaces de unirnos por un bien superior…

Cierto que, de vez en cuando, hemos disfrutado de algún periodo de reconciliación y de paz. Pero siempre han durado menos de lo deseable, interrumpidos por algún ambicioso irresponsable que no ha dudado en agitar, lo que siempre funciona, en beneficio propio…

Somos perfectamente previsibles y quien nos conoce no tiene más que aplicar la fórmula de la división para que, una y otra vez, acabemos enfrentados los unos a los otros… y ya está bien.

Se empeñan en radicalizarnos y, en el fondo, los españoles somos gente moderada, social y afable… Nos gusta disfrutar de la vida y, por lo general, somos respetuosos con todo el mundo… Aunque no lo parezca, somos pacientes y empáticos, y metabolizamos los desplantes y desaires con deportividad buscando el resquicio por el que disculpar al que nos ofende… Adoramos la tranquilidad y la vida en familia, y somos perfectamente capaces de distinguir entre lo que está bien y lo que no…

Nuestra historia nos dice que somos esforzados y valientes, y también, en ocasiones, audaces y temerarios… Valoramos la dignidad porque, por lo general, somos gente de honor, lo que en ocasiones nos lleva a dar lo mejor de nosotros mismos, pero que, otras veces, tampoco nos impide que seamos capaces de lo peor…

Los españoles somos un pueblo complejo y, a la vez, muy simple… Capaces de una gran generosidad con el extraño y, al tiempo, mezquinos con el cercano… Herederos de una historia, cultura y tradiciones, que son la envidia del mundo, escondemos las efemérides como si fueran algo vergonzante…

Difíciles de gobernar en muchas ocasiones y dóciles aborregados en otras… Adictos a la doble vara de medir, nos mostramos implacables en lo nimio y sumamente permisivos en los grandes escándalos… Quejumbrosos con nuestros políticos, pero suscritos a una amplia abstención a la hora de votar…

Raramente nos ponemos de acuerdo, pero en algún momento deberíamos de empezar y, cuando eso llegue, todo nos irá mucho mejor y volveremos a ocupar nuestro lugar en el mundo.                                                                                                                                                                                                                             Ángel Alonso