Un 11 de mayo de 1996 comenzó Objetivo: La Luna… Por tanto, el próximo martes se cumplirán veinticinco años desde que el primer programa se emitiese en las ondas de Radio Isla, en Tenerife, que dirigía José Antonio Pardellas, a quien aprovechamos para enviar un cariñoso saludo.
Un año después, en julio de 1997, el programa comenzaría una nueva etapa en Radio Club Tenerife de la Cadena SER, que duraría hasta julio de 2008, fecha en la que la crisis de por aquel entonces propiciaría que desapareciera de la parrilla radiofónica.
Pasaron los años, transcurrió la vida, y también se fue difuminando el recuerdo de aquel programa que se postulaba como una ventana a la aventura por la que, semanalmente, se invitaba a los oyentes a que se asomaran a una experiencia radiofónica en la que se proponía “el cielo azul por techo, la sabana africana por pared, las llanuras del Ártico por carretera… como acompañamiento, el alboroto de la jungla o el sonido del viento en las velas… como pasión, lo inexplorado…”
Llegamos al año 2020 y con él la pandemia del coronavirus con sus confinamientos, tragedias personales, crisis económica… y cuando, posiblemente, de Objetivo: La Luna apenas pudiera quedar un melancólico recuerdo de agradables tiempos pasados, que ya nunca habrían de volver, encontramos una poderosa razón para volver y lo hicimos…
Lo más fácil fue reunir al equipo, quizás porque nunca se había dispersado, y sencillo fue contactar con los invitados para cada programa, porque en realidad tampoco son invitados, sino que también son parte de nosotros y de nuestra pequeña historia… Lo siguiente tampoco tuvo la más mínima complicación… Tras llegar a un acuerdo con La Diez Capital Radio y su director Miguel Ángel González, a finales de septiembre Objetivo: La Luna renacía otra vez…
Por aquello de motivar, a menudo me gusta utilizar un símil y decir que Objetivo: La Luna es una nave radiofónica, al estilo de la mítica nave Argos empeñada en la búsqueda del Vellocino de Oro, y el equipo que hacemos el programa somos los argonautas embarcados en un apasionante proyecto en el que lo que encontremos al final de la aventura nos da igual y lo que de verdad nos interesa es disfrutar con lo que hacemos, viviendo intensamente cada etapa, cada travesía, es decir, cada edición del programa…
Ni que decir tiene que lo mejor de Objetivo: La Luna es su tripulación de argonautas radiofónicos. Un grupo humano que se esfuerza en cada programa para que al final de la aventura, si consiguiésemos encontrar nuestro particular vellocino de oro, ese logro sea el de haber logrado hacer el mejor programa de radio que nuestra formación, experiencia y talento, hayan sido capaces de hacer… De forma parecida a una novela de aventuras, en donde el mayor de los valores es la amistad, el premio será la íntima satisfacción que produce la sensación de haberlo dado todo, formando parte de un grupo de amigos que se reúnen virtualmente los jueves para divertirse haciendo radio…
En un día como el de hoy, no sería propio
de nosotros el acabar esta reflexión sin acordarnos de los muchos argonautas
radiofónicos que estuvieron o estarán, y de los que se fueron, porque también
ellos continúan remando con nosotros en la memoria y en nuestros corazones… A
todos y a cada uno de los integrantes, de todos los tiempos, de la gran
tripulación de Objetivo: La Luna, siempre generosos en el esfuerzo y excelentes
compañeros de expedición, tengo que decir que es un orgullo y un privilegio el
navegar y compartir aventuras con todos vosotros… Gracias.
Ángel Alonso Creador y director de Objetivo: La Luna
No hay comentarios:
Publicar un comentario