De siempre he sentido admiración por las
personas luchadoras, capaces de recomponerse ante la adversidad y de
reinventarse tantas veces como sea necesario, sin perder su esencia… Julia
Fuentes es una de ellas…
Azotaba la crisis económica con toda su
virulencia cuando una remodelación laboral apartó a Julia de su trabajo y de la
que, durante décadas, había sido su empresa de toda la vida… Su valía y
profesionalidad eran notorias y reconocidas, pero acabó en el paro junto a
varios millones de españoles…
Sin embargo, lejos de amilanarse y
resignarse a su suerte, Julia vio aquella crisis como una oportunidad que la
vida le presentaba y, sin hacer caso a las numerosas opiniones que le
aconsejaban que no lo hiciera, hace cinco años inauguró lo que para ella siempre
había sido un sueño y creyó el momento de hacerlo realidad…
Le puso de nombre Marindia, como sintaxis de Marruecos e India, sus primeros países
proveedores… Para ponerlo en marcha tuvo que reunir toda su disponibilidad
económica y arriesgar todo su patrimonio, pero nunca desfalleció y jamás
albergó la mínima duda de que estaba haciendo lo correcto… Se arriesgó, luchó y
supo poner los ingredientes indispensables para que cualquier aventura alcance
el éxito… Le puso pasión y corazón… Pero también los mezcló con un buen plan de
negocio, un gran conocimiento de la realidad y una forma de hacer las cosas
capaz de transmitir su don de gentes y el buen gusto…
En uno de los momentos más difíciles,
Julia salió al mundo y personalmente fue seleccionando los mejores artículos
para su negocio… Desde el principio apostó por una política de precios justos
en origen y asequibles para el cliente en destino… Y funcionó…
Aunque Julia no oculta que hubo momentos
duros y de gran precariedad, lo cierto es que, hoy en día, Marindia ofrece a sus clientes un amplio catálogo de artículos de
regalo y ornamentación traídos desde más de una docena de países de todos los
rincones del mundo… Cosas realmente bellas capaces de enamorar a los
apasionados del viaje y a aquellos que gustan de la diversidad etnográfica y
cultural del planeta…
Como cada Navidad, y ya van cinco, Julia
ha vuelto a sorprender con una nueva variedad de artículos, algunos traídos
especialmente para estas fechas… El objetivo es que todo aquel que visite Marindia encuentre algo que le guste
para regalar o regalarse… Lógicamente, como buena empresaria, a Julia le mueve
la motivación por superarse y mejorar su negocio día a día… Pero, haciendo
esto, lo que también ha encontrado es, como ella misma dice, “la satisfacción incomparable de compartir un
poquito de felicidad con mis clientes y amigos…”
Por cierto, y por si aún hubiese alguien
que todavía no lo sepa, Marindia está
en La Casa del Adelantado, enfrente de la torre de la Iglesia de La Concepción,
en San Cristóbal de La Laguna, en Tenerife… Ni que decir tiene que me siento
muy orgulloso de tener a Julia como amiga y muy agradecido a quienes me seguís
por darme la oportunidad de compartirlo con vosotros…
Ángel
Alonso
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