Tras haber batido el récord de
participación en su última convocatoria del 2017, el próximo miércoles, 17 de
enero, arranca en Madrid la 38ª edición de la Feria Internacional de Turismo.
Por delante y hasta el domingo 21, se esperan cinco días de intensa celebración
de una las dos grandes citas mundiales del sector turístico, junto con la World
Travel Market de Londres.
Aprovechando la bonanza actual de una de
las principales industrias en España (en 2017 su aportación al PIB ha sido del
11,5%), se esperan cifras mareantes para la actual Feria de 2018, todas ellas
superiores con respecto al año anterior… Para esta edición está anunciada la participación
de 816 expositores titulares, con más de 10.000 empresas provenientes de 165
países y regiones; calculando una afluencia de asistentes superior a los
250.000, de los que cerca de 140.000 serían visitantes profesionales… Para no
extenderme más en cifras y datos, tan solo añadiré que el impacto económico estimado
que supondrá para Madrid la celebración de FITUR 2018, podría sobrepasar los
260 millones de euros…
En FITUR todo es a lo grande… Y realmente
se aprecia el esfuerzo y la ilusión que cada participante derrocha para
intentar llamar la atención de potenciales turistas… Casi nada es improvisado y
la maquinaria empresarial e
institucional ha de estar perfectamente a
punto y engrasada para mantener la
mejor cara durante los cinco durísimos días del evento… Teniendo en cuenta
que la jornada laboral no solo se
limita al habitual horario lectivo, sino que, en la mayoría de los casos,
también se prolonga por la noche…
No es extraño contactar durante el día y
alcanzar algún acuerdo con nocturnidad, en el entorno de un evento, una cena o,
simplemente, unas cañas… Eso sí, para que esos hipotéticos acuerdos
fructifiquen y tengan validez, deberán ser refrendados a la luz del día y en el
plazo más breve posible, antes de que pudiera llevárselos el viento… Hablamos de un grandísimo mercado en el que
todos venden y todos compran… Además, dentro de las mismas instalaciones hay
muchos fitures, como si de diferentes
ecosistemas se tratase, en donde
siempre hay algo en lo que cada uno encuentra su acomodo…
En mi caso, adoro FITUR porque, además de
permitir llamar mi atención sobre gentes y lugares, y poder realizar una
especie de inmersión y puesta al día en lo que se refiere a la industria
turística, me da la oportunidad de reencontrarme con viejos amigos y conocidos,
y disfrutar de unos intensos días de amistad, recordando antiguas hazañas y tal vez, ¿por qué no?, soñar con futuros
proyectos por compartir…
La sensación es maravillosa y el ambiente,
espectacular… Y, por supuesto, llegados a este punto, os recomiendo que, si
tenéis la posibilidad, vayáis… Lo vais a disfrutar… Por mi parte,
lamentablemente, en esta ocasión tampoco podré asistir… Pero el año que viene…
¡Que tiemble Madrid!
Ángel
Alonso
Tengo muy fresco el recuerdo de asistir a este evento, siendo aún pequeño, acompañando a mi hermano mayor. no olvido con que pasión él disfrutaba de ello y la ilusión que me transmitía a mí. ¡Madre!, que cantidad de posters, gorras y oros obsequios, que para mí eran tesoros, me acompañaban de regreso a casa. Muchos de ellos aún los conservo.
ResponderEliminarEste año asistiré como visitante y expositor, y seguro me acordaré de aquellas jornadas, y añoraré a mi hermano, que este año tampoco podrá asistir.
Quizás, el próximo año, podamos asistir juntos.