martes, 24 de septiembre de 2013

El Hada Aventura

Es difícil resistirse a la llamada de la aventura... Como si de una hermosa hada se tratase, nos atrae con su magia y nos envuelve con su canto maravilloso...



Por mucho que intentemos ignorar su reclamo, tarde o temprano empezaremos a experimentar una división en nuestro interior cuyo resultado final será un profundo desasosiego.

No hay cura posible... Si hemos caído bajo su influjo, nada será igual y jamás volveremos a ser lo que éramos… La inquietud y las ganas de descubrir se adueñarán para siempre de nosotros y la curiosidad y el saber que hay al otro lado de la montaña o más allá del mar se instalarán en nuestros corazones.

Por mucho que apelemos a la razón, valoremos la comodidad y nos aferremos a la seguridad, el poderoso hada aventura incrementará su fascinación y con sus encantadores sortilegios, poco a poco irá minando nuestra resistencia.

Para seguir defendiéndonos del influjo de tan atractiva hechicera, es posible que algunos recurran a encadenar su espíritu en la monotonía, parapetándose tras bienes materiales e intentando llevar una vida organizada y sin emociones... ¡No les servirá de nada! El hada aventura no se rendirá jamás y nunca nos dará por perdidos.

Antes o después, nos sorprenderá con las defensas bajas y sin alicientes, quizás con una vida aburrida o una existencia gris y, entonces, lanzará sobre nosotros el más potente de sus encantamientos... Un conjuro que avivará algo contra lo que, por mucho que luchemos, nos resultará imposible resistirnos... Algo que hace que, al final, el hada aventura siempre consiga que, de cuando en cuando, nos esforcemos en reinventar el mundo... Algo tan maravillosamente mágico que evita que el mañana se convierta en una fotocopia del hoy y del ayer...

Como decía al principio, es difícil resistirse a la llamada de la aventura. Es algo innato a la condición humana como también lo es la capacidad de soñar...                                                                                                                                                                    Ángel Alonso


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