Ha llegado la Navidad y, con ella, el 2025 está cerca de finalizar… Los más ambiguos y parcos en palabras, dirán que el 2025 ha sido un año dinámico y con transformaciones significativas… y como punto de partida para un análisis más profundo, no está mal referido…
Geopolíticamente hablando, el regreso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos ha marcado claramente el año… Su forma de ejercer el poder a nivel interno y, en especial, su peculiar manera de afrontar su agenda de política exterior ha supuesto un realineamiento significativo del panorama geopolítico global, provocando una mayor fragmentación y el declive del multilateralismo tradicional, llevando al mundo a una creciente incertidumbre y el aumento de las tensiones… Lejos de solucionarse alguna de las crisis, el 2025 ha supuesto la continuación de los conflictos abiertos y el aumento significativo de la polarización política global… En definitiva, el año finalizará con una creciente incertidumbre y un preocupante aumento de las tensiones.
En lo que se refiere al estado de nuestro planeta, el deshielo del Ártico avanza más rápido de lo esperado y el cambio climático ha seguido manifestándose con un aumento progresivo de desastres naturales como inundaciones y ciclones… Por dar una pincelada de optimismo, también se han realizado grandes avances en la ciencia y se han descubierto nuevas especies, principalmente, marinas,
Sin embargo, sí podemos decir que el 2025 ha sido claramente un período de avances científicos transformadores, especialmente en las áreas de biotecnología, inteligencia artificial (IA) y física fundamental… En el ámbito de la salud, las terapias de edición genética han conseguido un impulso significativo…
En el ámbito de la Exploración Espacial, el 2025 ha estado marcado por una diversidad de misiones robóticas e importantes descubrimientos astronómicos. La Agencia Espacial Europea y la NASA han continuado con sus misiones clave, y la Estación Espacial Internacional ha celebrado los 25 años de ocupación humana ininterrumpida… Mientras que el Telescopio Espacial James Webb ha proporcionado inimaginables descubrimientos del Universo y, como desafío apasionante, ahora mismo estamos en la antesala de poder regresar a la Luna…
En el aspecto social, estamos ante una crisis, impulsada por la inseguridad, la desigualdad y la desconfianza… El año 2025 ha estado marcado por una creciente polarización social y la intensificación de las desigualdades a nivel global, circunstancias a las que ha contribuido una profunda transformación tecnológica y cultural de la sociedad, propiciada, entre otras muchas causas, por la implantación masiva de la Inteligencia Artificial.
En definitiva, no podemos decir que el 2025 haya sido lo que esperábamos de él, ni tampoco nos atrevemos a avanzar un pronóstico para el 2026… Es Navidad, agradezcamos lo que tengamos, disfrutemos del momento y mantengamos la esperanza en que el próximo año será mejor…
¡¡Feliz Navidad!! Ángel Alonso
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