jueves, 16 de enero de 2025

Las huellas de Laetoli

A mediados del siglo XIX, el filósofo y revolucionario anarquista ruso Mijail Bakunin, dijo en una ocasión: “En la búsqueda de lo imposible el hombre siempre ha logrado lo posible, y aquellos que sabiamente se han limitado a lo que creían lo posible, jamás han dado un solo paso adelante”.

Hace tres millones setecientos mil años, por un remoto territorio al norte de la actual Tanzania, un pequeño grupo formado por tres homínidos, de la especie Australopithecus afarensis, la misma a la que también pertenece la célebre Lucy, dejaron para la posteridad la prueba más antigua de huellas realizadas por antepasados que andaban de pie… Por su antigüedad y significado, aquellas huellas, preservadas en ceniza volcánica, se consideran las huellas más famosas e importantes para la humanidad y se conocen como las huellas de Laetoli.

Hace ya casi cincuenta y seis años, los astronautas Neil Armstrong y Buzz Aldrin, dejaron las huellas de su histórico paseo sobre la superficie de la Luna… Aunque muy distantes en el tiempo y en el espacio, las significativas pisadas de los australopitecos y las de los astronautas están estrechamente interrelacionadas, puesto que ambas huellas, sintetizan el gran salto de la evolución humana e, inseparablemente, la gran historia de la exploración, desde sus orígenes hasta el punto y aparte que supone la aventura lunar.

Sin duda se trata de un largo recorrido el realizado desde la noche de los tiempos hasta la era espacial… del homínido, al astronauta… de la exploración territorial, al conocimiento del Universo…

Acabamos de estrenar el 2025… El inicio de un nuevo año siempre anima a los buenos propósitos, el planteamiento de retos posibles y, a veces, también imposibles… ¿y cuáles son los buenos? Pues puede que todos, siempre y cuando vayan en la dirección adecuada…

En la actualidad vivimos una época dorada en la que los descubrimientos y logros científicos están a la orden del día… fuera de la Tierra, estamos en la antesala de la exploración y puede que colonización, de nuestro universo más cercano… y la robótica y la inteligencia artificial ya han dejado de ser ciencia ficción y han comenzado a formar parte de nuestras vidas… Pero, al mismo tiempo, es una lástima que tanto avance vaya de la mano de guerras y conflictos, daños medioambientales, y graves problemas migratorios, políticos y sociológicos.

Si ahora mismo tuviéramos que etiquetar al 2025, indudablemente hay que decir que es el año de la esperanza, porque acabamos de iniciar un nuevo tiempo en el que la Humanidad vuelve a suspirar porque se solucionen los males y las incertidumbres que ahora nos afligen… y permítanme que añada que el 2025 también será el año de la radio, porque seguro que habrá muchas cosas que contar… ¡¡Feliz Año Nuevo!!

Ángel Alonso

 

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