Fiel a su cita, como cada 13 de febrero
desde 2013, la Humanidad dedica una jornada para poner en valor un medio de
comunicación imprescindible por su bajo costo y por su capacidad de
penetración, y que ha demostrado ser el más idóneo para llegar a cualquier
lugar, incluidos los sitios más remotos.
Solo el que lo ha experimentado alguna vez
es capaz de valorar la importancia y lo reconfortante que resulta escuchar la
radio desde la soledad de algún rincón aislado o en medio de una catástrofe. No
hay nada comparable a la compañía y al calor anímico que aporta un pequeño
aparato tecnológico, casi mágico, cuando la oscuridad de la desconexión provoca
el desasosiego en aquel que necesita saber qué está ocurriendo, qué puede pasar
en un futuro próximo o, simplemente. oír el sonido reconocible de otra voz
humana…
Todo ello y mucho más, es mérito de la
radio. Un medio al que, a propuesta de España, en enero de 2013 y en su 67ª
Asamblea General, la ONU proclamó un día para su celebración que coincidiría en
el calendario con la efeméride de la creación de la Radio de las Naciones
Unidas en 1946: el 13 de febrero.
Para la conmemoración de este año la
UNESCO ha elegido el tema: “Diálogo, tolerancia y paz”. Con ello trata de
postular a la radio como una plataforma para el diálogo y el debate democrático
sobre asuntos sensibles, como podrían ser la migración o la violencia contra
las mujeres, contribuyendo a concienciar y difundir nuevas perspectivas
positivas. También desde la UNESCO se trata de transmitir la idea de que, desde
la radio, se puede practicar la tolerancia y superar las diferencias. En el
mundo actual, en el que abundan los conflictos, la radio se presenta como el
medio perfecto para frenar su propagación y contrarrestar los llamamientos a la
violencia.
Además de informar y entretener, la radio
une y propicia la participación de quien la escucha… Tener una radio es poder
contar con la compañía de una buena amiga y mantener el vínculo con aquellas
cosas o personas que nos interesan. A diferencia de los nuevos medios de
interacción y participación, como lo son las redes sociales, la radio es
abierta, diversa y llega a todo aquel que tenga un receptor y sea capaz de
sintonizar al locutor al otro lado de las ondas.
En contra de lo que en principio pudiera
parecer, la radio ha resistido muy bien la competencia surgida de las nuevas
tecnologías y, con ellas, la aparición y desarrollo de las actuales formas de
comunicación. En la actualidad no solo goza de una excelente salud, sino que
también la radio sigue manteniéndose en la vanguardia informativa, por su
inmediatez y sencillez de medios.
En esta ocasión la UNESCO ha querido
resaltar la importancia de la radio como el medio más apropiado para los
sectores más vulnerables de la población. Independientemente del nivel
educativo del oyente, la radio es capaz de cumplir su función aún en las
condiciones más difíciles, por muy adversas que sean. Tanto es así que,
emulando épocas pasadas, la radio sigue siendo el único medio de información y,
por tanto, de conexión de la población con el resto del mundo en las actuales
zonas de conflicto y de catástrofe.
Con la inevitable evolución y adaptación a
cada tiempo, la radio ha formado, forma y formará parte de nuestras vidas. A través
de sus ondas no solo recibimos información, entretenimiento o, incluso,
formación didáctica, sino que también sensaciones, olores, colores, amistad,
esperanza, tristeza, alegría, compasión, solidaridad… Todo ello debido a que la
radio utiliza dos poderosas cualidades innatas al ser humano: la palabra y la
imaginación.
Por todo ello… ¡Feliz Día Mundial de la
Radio!
A mi
abuela Juana, la persona que me contagió su pasión por la Radio…
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