En tiempos de zozobra, cuando cada vez es más difícil encontrar una buena noticia, quizás llega el momento de hacer de tripas corazón y de empezar a buscar el lado humorístico al asunto…
Es evidente la poca gracia que tiene la actual situación sanitaria, política, económica o social… Resulta obvio que, a estas alturas, cada vez son menos los que se niegan a aceptar que España va hacia el desastre a velocidad de crucero y todo apunta a que la vacuna contra el coronavirus no estará lista ni para el próximo verano… Cualquiera de estos motivos son causas más que justificadas para hundir el ánimo de los más alegres y es por ello por lo que, de cuando en cuando, necesitamos un chute de humor, como el que el pasado martes nos proporcionó la Generalitat de Cataluña al anunciar la creación de la Agencia Espacial Catalana.
Si usted vive en Cataluña y no le llega para acabar el mes, se ha quedado sin trabajo, ha tenido que cerrar su negocio o está contagiado de coronavirus, no tiene de qué preocuparse porque la solución ya está en camino con la fundación de la NASA catalana… Dicen los responsables del invento que, con una inversión de dieciocho millones de euros a lo largo de cuatro años, se crearán hasta 1.200 puestos de trabajo y se generará una facturación de trescientos millones de euros en tres o cuatro años.
Todo esto sin exagerar, porque imaginemos cómo se multiplicarían esos beneficios si, después de poner en órbita los anunciados primeros nanosatélites, se consiguiese establecer una base en la Luna o, mejor aún, si se apostase por enviar una nave tripulada a Marte y su posterior colonización… Además, a ello habría que añadir el impulso que supondría para la causa independentista, al ingresar como miembro de pleno derecho en la élite espacial planetaria. Todo son ventajas…
Seguro que ya habrá alguien que haya entrado en éxtasis al imaginarse “la estelada” decorando las futuras naves espaciales y algún otro que ya esté buscando dónde inscribirse para formar parte de tan patriótico proyecto.
Hasta aquí puede que todo parezca una broma más o menos graciosa, pero no descarte que mientras usted trata de seguir con su vida sumido en el abatimiento, la incertidumbre y la desesperación, gobernantes sin escrúpulos hacen de esta ocurrencia su causa, en lugar de trabajar e invertir los recursos de todos en solucionar los problemas de los ciudadanos… Y esto último ya no tiene gracia…
Ángel
Alonso
Ya estoy viendo torres de castellets erigiéndose desafiando a la gravedad selenita (1,62 m/s2).....éramos pocos y parió la Agencia Espacial Catalana
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