lunes, 16 de septiembre de 2013

La búsqueda de la gloria

Quien más y quien menos, todos en alguna ocasión nos hemos preguntado qué busca el ser humano en la cima de una montaña, al otro lado del mar, más allá del desierto o debajo de la estrella polar…



La respuesta es compleja. Cada caso es diferente y lo que cada persona busca, navega por el territorio de lo íntimo. Unos buscarán la satisfacción deportiva, otros el conocimiento. Habrá quien guste de ponerse a prueba y ver de lo que es capaz. Y algunos tan sólo seguirán el camino para ver a donde les lleva.

Los motivos de la búsqueda pueden ser muy diferentes pero, simplificando, al final lo que se encuentra suele ser muy común y varía en función de diversos condicionantes empleados en la experiencia, como pueden ser el esfuerzo, el sacrificio, la penosidad, el talento, la innovación, el ingenio, la dureza o el riesgo.

Por regla general, al completar una gesta, encontramos, en mayor o menor medida, algo que nos acerca a los dioses y que constituye, por sí mismo, el más exquisito manjar que el ser humano puede degustar. Al conseguir un objetivo, se suele encontrar una recompensa espiritual con la que los hombres estimulan sus vidas y, por ella, también son capaces de morir.

Hablamos de la gloria, algo que aporta reputación, fama y honor. Algo capaz de aportar un placer vehemente al tiempo que ennoblece o ilustra… La gloria, ¡qué hermosa palabra!                                                                                                                                                Ángel Alonso


No hay comentarios:

Publicar un comentario