El ADN de un pollo y los restos
de una especie de rata, podrían confirmar la intercomunicación entre polinesios
y americanos antes de Colón.
El ADN obtenido de los huesos de
un pollo hallados en un yacimiento chileno prehispánico, lo que unido a los
estudios que se están realizando sobre la osamenta de una especie de rata en
California, mantienen excitada a la comunidad científica porque podría ser la
prueba de que los polinesios llegaron a las actuales costas de Chile y a las
playas de California antes que Colón.
Que unos u otros, vikingos,
polinesios, mongoles o cualesquiera que fuese su origen, llegasen a lo que
luego sería América antes que los españoles, hoy en día es algo que ya parece
aceptado y asumido por los estudiosos de la materia.
Ya es sabido que América no se
pobló de una sola vez, ni con un único pueblo… Durante miles de años los
animales y, tras ellos, los hombres, fueron salvando los obstáculos que
separaban al mundo y, poco a poco, lo fueron haciendo cada vez más pequeño.
Porque eso sí, ya desde la noche
de los tiempos, los hombres viajaban y establecieron rutas de comunicación con
los lugares más apartados, por muy remotos que éstos estuviesen. Ya hace más de
cincuenta años el antropólogo, geógrafo, biólogo y explorador, el noruego Thor
Heyerdahl, defendió literalmente, contra viento y marea con su embarcación la
Kon-Tiki, su teoría de que el mundo estaba intercomunicado desde la más remota
antigüedad, y más concretamente los pueblos de la Polinesia con la actual
Sudamérica.
Hoy en día, grandes y reconocidos
expertos en la materia, como el prestigioso catedrático en Historia de la
Universidad de Oxford, el español Felipe Fernández Armesto, no sólo sostienen
el trasvase de gentes de unos lugares a otros desde tiempos prehistóricos, sino
que están convencidos de que, desde que el ser humano habita sobre la Tierra,
siempre ha sido así.
Pero lo que sí es incontestable,
con el sosiego y la objetividad que dan la distancia de más de quinientos años,
es que por muchos pueblos que llegasen y partiesen del, por bautizar,
continente americano, el descubrimiento del mismo tan sólo es atribuible por la
Historia a Cristóbal Colón y a los españoles, porque fueron los primeros en
documentarlo, en establecer asentamientos y en abrir rutas comerciales y de
transporte al mundo en donde, hasta entonces, no existían…
Así que, por mucho que distintas
gentes del mundo pudieran empezar a reclamar el haber llegado antes, y le pese
a quien le pese, el descubrimiento de América tiene una fecha inamovible en la
Historia de la Humanidad, el 12 de octubre de 1492… Esto ya no cambiará por
mucho que los primitivos chilenos ya degustasen el exquisito pollo polinesio.
Ángel Alonso
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