lunes, 15 de julio de 2013

El lobo, el oso y el águila

Según el chamanismo más ancestral, con el transcurso de nuestra vida todos vamos encontrando espíritus aliados que se nos unen y nos protegen de los demonios y las fuerzas oscuras del mundo. Cada espíritu aliado aporta sus características y virtudes a la persona a la que protegen. Así el tigre aporta fuerza, el ciervo resistencia, el búho sabiduría…


Hace ya muchos años, para nuestro programa radiofónico Objetivo: La Luna elegimos como espíritus de animales aliados al lobo ibérico, al oso polar y al águila imperial. Por aquel entonces eran tres poderosos protectores que, seguramente, aportaban astucia e inteligencia, fuerza y valor, audacia y resistencia… Es posible que gracias a la protección de los espíritus aliados, Objetivo: La Luna llegase a ser, durante catorce temporadas, un clásico referente de la radio canaria.

Programa líder de audiencia, de repente las circunstancias cambiaron. La crisis económica y el poderoso fútbol que todo lo puede, acabaron con más de catorce años de buena radio… Pero, ¿dónde estaban nuestros espíritus aliados?, ¿por qué no pudieron proteger a nuestro querido y añorado Objetivo: La Luna? Quizás la respuesta sea que sí que estaban y que llevados por su extrema lealtad sucumbieron luchando con bravura tratando de protegernos contra el ataque de los demonios de la crisis económica y de la locura monopolizadora del fútbol, sin duda poderosos adversarios… Pero, ¿qué pasó? Puede que los espíritus de nuestros animales aliados sucumbieran porque ya no eran tan poderosos y quizás hubo un momento en el que no supimos ver que eran ellos los que necesitaban protección.

Resulta tremendamente triste el pensar que cada vez esté más próximo el día en el que ya no queden ni lobos ibéricos, ni osos polares, ni águilas imperiales, ni muchos otros animales salvajes que actualmente comparten el planeta con nosotros y que, de no remediarlo, más pronto que tarde nos abandonarán para siempre y, según el chamanismo, sus espíritus ya no podrán ser aliados nuestros y, por tanto, nos quedaremos sin su poderosa y necesaria protección… Nos quedaremos solos y entonces los demonios y las fuerzas oscuras avanzarán adueñándose del mundo… y Objetivo: La Luna no volverá nunca más y entonces nos moriremos de tristeza... Aunque hayamos tardado en darnos cuenta, ahora nos toca a nosotros proteger a nuestros animales aliados. Solamente protegiendo la Naturaleza podremos salvarnos a nosotros mismos. 
                                                                                                           Ángel Alonso




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