jueves, 25 de abril de 2013

Ser explorador sigue estando de moda

Corren nuevos tiempos para el mundo de la aventura. Tras haber alcanzado los puntos más inaccesibles del planeta, ya no basta con volverlos a repetir, sino que importa, y mucho, la manera de cómo se realizan y se consiguen esos retos.



Esto podría hacernos creer que quizás ya está todo descubierto y que no hay lugar en el que el hombre no haya ya estado… Nada más lejos de la realidad. Todavía quedan cientos de montañas de más de siete mil metros que todavía no han sido ascendidas, sigue habiendo ríos que no han sido recorridos y grandes extensiones en las que, es posible, nunca ha pisado un ser humano. Todos ellos son lugares irresistibles para cualquier explorador que busque cosas nuevas con las que intentar saciar sus ansias de aventura.

Porque si hay algo que diferencia a la exploración del siglo XXI con la del XX, es precisamente el afán de descubrimiento. Si en el pasado siglo se buscaba el reto, el ser el primero en alcanzar un punto geográfico, en los tiempos que corren lo que importa es la innovación, la ciencia, la investigación, el conocimiento, la divulgación, el hallazgo…

Hoy en día, nada resulta más atractivo que descubrir los restos de una ciudad perdida, el tesoro de un barco hundido, los fósiles de desaparecidos animales, nuevas piezas de los ancestros del hombre actual o el poder fotografiar y hasta filmar a nuevos y desconocidos seres vivos, en los lugares más remotos e inaccesibles.

La exploración del siglo XXI, liberada de las presiones de tiempos anteriores, ya no necesita reclamar territorios, apropiarse de riquezas, someter a otros pueblos o buscar rutas para el comercio… Sin duda estamos en la antesala de una excitante época dorada del mundo de la exploración en la que, a los grandes retos del espacio o de las profundidades abisales, se unirán un mayor conocimiento del planeta y los avances inimaginables que, en los próximos decenios, aportará la ciencia.

Ser explorador sigue estando de moda… 
                                                                                                     Ángel Alonso


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